domingo, 13 de octubre de 2019

Artículo Nº 162 de nuestro Segundo Libro Escrito el año 2.011. Ruiz Bonilla Edgar. “Reintegración marítima (primera parte)”. Artículo en el matutino “El Diario” del 7 de junio de 2.011. Suplemento Nuevos Horizontes. Páginas 1, 8, 9 y 10. La Paz-Bolivia-Sudamérica.


Artículo Nº 162 de nuestro Segundo Libro

Escrito el año 2.011. 

Ruiz Bonilla Edgar. “Reintegración marítima (primera parte)”. Artículo en el matutino “El Diario” del 7 de junio de 2.011. Suplemento Nuevos Horizontes. Páginas 1, 8, 9 y 10. La Paz-Bolivia-Sudamérica.
 
Reintegración marítima
(Primera parte)
 
Autor: Ing. Edgar Ruiz Bonilla.
Ingeniero Geólogo con especialidades en Argentina, Francia y Alemania. Ex Director a.i. del Servicio Geológico de Bolivia. Ex Catedrático de las carreras de Ingeniería Civil de la Universidad Mayor de San Andrés, Escuela Militar de Ingeniería y Univalle, Ingeniería Agronómica de la UMSA, ex Docente de la Escuela Pedro Domingo Murillo y ex Profesor del Colegio Don Bosco de La Paz. Investigador, Analista, Columnista y Escritor.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William Marcelo Ruiz Botello, Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello y Dr. Edgar Ruiz Botello.

ANTECEDENTES DE LA GUERRA DEL PACÍFICO:

En 1.825 Bolivia se independizó de España y nació a la vida independiente con una salida al Océano Pacífico con un Puerto denominado Cobija o La Mar. Cabe aclarar, que este puerto era morada de un pueblo aborigen muy antiguo. En 1.587 los españoles fundaron la caleta dándole el nombre de Santa María Magdalena de Cobija, que fue cambiado por el Libertador Simón Bolívar por el nombre de Puerto La Mar en recuerdo del prócer Mariscal José de La Mar, que fue un gran prócer del ejército libertador. Este puerto tuvo gran actividad.
En 1.827, llegaron algunos comerciantes al nuevo puerto dando principio a la introducción de mercaderías hacia el interior de Bolivia. En poco tiempo, el puerto La Mar y sus alrededores se poblaron y su comercio se incrementó notablemente, con el arribo de embarcaciones extranjeras que traían abundantes mercaderías. El Mariscal Andrés de Santa Cruz en su presidencia dictó convenientes disposiciones como ser el de puerto franco y lo visitó personalmente, siendo pocos días Asiento del Gobierno.
De 1.840 a 1.845 llegaron varios inmigrantes extranjeros, comerciantes e industriales.
En 1.850, ya era frecuente la llegada de veleros y vapores al puerto.
En 1.869 se suscitó una epidemia de fiebre amarilla y, el prefecto del Departamento de Litoral comunicaba a su colega de La Paz, el azote de esta epidemia, que desoló dicho puerto.
En 1.870 el periódico “La Situación” publicaba su repoblamiento.
Cabe recalcar que en las cercanías del puerto de Cobija o La Mar se hallaba Mejillones, situado a 23 grados 7 minutos de latitud Sud y 70 grados, 32 minutos de longitud Oeste. Mejillones era conocido desde la antigüedad hasta que en 1.840, llegaron exploradores procedentes de Cobija que iban tras las minas de cobre. En 1.841 el industrial francés Don Domingo Latrille descubrió yacimientos de guano, quien obtuvo del Gobierno boliviano la concesión de explotación. En 1.845, durante su presidencia, el Mariscal José Ballivián, ordenó a su Ministro de Guerra y Marina Gral. de Brigada José María Silva, la construcción de un fuerte destinado a la defensa del puerto para el control de los filibusteros chilenos que robaban guano.
Como ya dijimos anteriormente, Bolivia en sus costas tenía salitreras y guano depositado por las aves marinas. El Acta de la Independencia de Bolivia, inclusive lleva la firma del representante de Atacama Don Mariano Enríquez. En el lapso 1.829 y 1.839 fue Presidente de Bolivia el Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana, quien crea el Departamento de Atacama, declara Cobija como puerto franco e instaura la Confederación Perú-Boliviana, que concitó el celo y la amenaza de las repúblicas de Argentina y Chile y, de esta manera los mismos invaden Bolivia. Las tropas argentinas fueron derrotadas en Iruya y Montenegro por el Mariscal Felipe Otto Braun en mayo de 1.838. El 15 de septiembre de 1.837 el almirante chileno Blanco Encalada se hizo a la vela con más de 3.000 soldados, ésta considerable fuerza desembarcó en Islay y el 12 de octubre del mismo año ocupó la Villa de Arequipa, en donde se proclamó a La Fuente Jefe Supremo del Perú.
Por esta razón, Andrés de Santa Cruz derrotó al ejército chileno y se suscribió el Tratado de Paucarpata firmado el 17 de noviembre de 1.837 quedando Inglaterra como garante. Luego el Tratado fue desconocido por el Gobierno chileno de Joaquín Prieto, estableciendo una segunda expedición al mando del Gral. Manuel Bulnes con el auxilio del infame personaje peruano Agustín Gamarra quien finalmente murió en la Batalla de Ingavi en 18 de noviembre de 1.841.
El 10 de julio de 1.838 zarpó una segunda expedición que desembarcaría en Ancón y posteriormente con 4.800 hombres combate con las tropas de Orbegozo que tenía 1.300 peruanos y lo derrota en “La Portada de Guía” y de esta manera Lima fue ocupada por primera vez, siendo elegido el 24 de agosto de 1.838, Agustín Gamarra como presidente provisional del Perú.
Por el sur avanzaba Andrés de Santa Cruz con sus tropas y por el norte venía la columna del Cnl. Panizo y, de esta manera las tropas chilenas fueron desalojadas de Lima.
Luego el 29 de enero de 1.839 los chilenos y algunos malos peruanos, continuaron en su invasión y derrotaron a las tropas Perú-Bolivianas, en la Batalla de Yungay que puso fin a la Confederación Perú-Boliviana. De esta manera, el protector de la Confederación, Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana fue expatriado, con su posterior muerte en 1.865 en Nantes-Francia.
Por otra parte la Asamblea Nacional de Bolivia impuso el 14 de febrero de 1.878 a la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta el impuesto de 10 centavos por cada quintal de salitre exportado. Este es uno de los últimos famosos pretextos que sirvió como base para la Guerra del Pacífico. Cabe recalcar, que Bolivia no recibió ni un centavo de ésta resolución.

GUERRA DEL PACÍFICO (1.879-1.884):

Brevemente se la puede resumir de la siguiente manera:

- Ocupación de Antofagasta:

Con el simple pretexto contra el impuesto de 10 centavos se movilizó el ejército chileno. Cabe reiterar, que en el tiempo que transcurrió antes del pretendido cobro de los 10 centavos, Chile estaba haciendo construir 2 acorazados de guerra, posteriormente denominados “Blanco Encalada” y “Cochrane”, en los astilleros ingleses, lo que demuestra claramente que Chile estuvo planeando la invasión del Litoral boliviano.
Durante el gobierno de Hilarión Daza, según el corresponsal del periódico “El Comercio”, en la mañana del 14 de febrero de 1.879, aparecieron en la bahía de Antofagasta 3 barcos de guerra chilenos que empezaron a disparar su artillería que atemorizó a la población. De los barcos desembarcaron las tropas chilenas al mando del Cnl. Sotomayor, ocupando el Puerto de Antofagasta cometiendo toda clase se atropellos, pillajes y abusos con los bolivianos.
Los bolivianos se asilaron en el Consulado del Perú y el Prefecto del Litoral boliviano Cnl. Severino Zapata entregó una proclama de protesta, que no valió para nada.
Por otro lado los chilenos también ocuparon Mejillones y Caracoles.
Por su parte Daza, el Presidente Boliviano, conociendo los acontecimientos, prefirió festejar el carnaval que dedicarse a la defensa del territorio patrio.

- Defensa de Calama:

Después de la ocupación de Antofagasta y Caracoles, los bolivianos se retiraron hasta Calama, donde organizaron la resistencia con 135 hombres armados con 35 rifles Winchester, 8 Remington, 30 fusiles de chimenea, 12 escopetas de caza, 14 revólveres, 5 fusiles de chispa y 32 lanzas. Pero al frente tenían 1.500 efectivos chilenos armados de rifles, 11 piezas de artillería de montaña, 3 ametralladoras y multitud de bombas incendiarias. Además los chilenos contaban con un cuerpo de caballería.
El 23 de marzo invadieron la población de Calama que estaba surcada por el río Loa, donde hubo resistencia boliviana al mando de Don Ladislao Cabrera, con la inmolación del insigne héroe boliviano Don Eduardo Avaroa Hidalgo (de profesión contador) en el Puente del Topáter quien al intimidarle su rendición, contestó con sus célebres palabras “¡que se rinda su abuela, carajo…!”.
Los sobrevivientes de Calama se retiraron a Chiu Chiu.
Posteriormente, la invasión chilena en una forma general se extendió. Cabe recalcar, que existía un Tratado Secreto de Alianza, suscrito en Lima el 6 de febrero de 1.873, existente entre Bolivia y Perú, como también el Protocolo de la Alianza Defensiva firmado en Lima el 15 de abril de 1.879.
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