martes, 16 de junio de 2020

Artículo Nº 164 de nuestro Segundo Libro Escrito el año 2.011. Ruiz Bonilla Edgar. “Reintegración Marítima (tercera parte)”. Artículo en el matutino “El Diario” del 21 de junio de 2.011. Suplemento nuevos horizontes. Páginas 8, 9 y 10. La Paz-Bolivia-Sudamérica.


Artículo Nº 164 de nuestro Segundo Libro

Escrito el año 2.011. 

Ruiz Bonilla Edgar. “Reintegración Marítima (tercera parte)”. Artículo en el matutino “El Diario” del 21 de junio de 2.011. Suplemento nuevos horizontes. Páginas 8, 9 y 10. La Paz-Bolivia-Sudamérica.
 
Reintegración Marítima
(Tercera parte)
 
Autor: Ing. Edgar Ruiz Bonilla.
Ingeniero Geólogo con especialidades en Argentina, Francia y Alemania. Ex Director a.i. del Servicio Geológico de Bolivia. Ex Catedrático de las carreras de Ingeniería Civil de la Universidad Mayor de San Andrés, Escuela Militar de Ingeniería y Univalle, Ingeniería Agronómica de la UMSA, ex Docente de la Escuela Pedro Domingo Murillo y ex Profesor del Colegio Don Bosco de La Paz. Investigador, Analista, Columnista y Escritor.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William Marcelo Ruiz Botello, Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello y Dr. Edgar Ruiz Botello.

DEFENSA DE PISAGUA Y RETIRADA DE CAMARONES:

- Defensa de Pisagua:

El presidente boliviano Hilarión Daza y 8.000 hombres llegaron a Tacna el 29 de abril de 1.879 y se reunieron con las tropas peruanas al mando del presidente peruano Mariano Ignacio Prado. Hecha la división de unidades combinadas y habiendo tenido 6 meses de inactividad bélica.
Después de la captura del “Monitor Huáscar” los chilenos tenían la gran ventaja de desembarcar donde mejor les pareciese. Así el 2 de noviembre de 1.879 a las 4 de la madrugada, se presentan en el puerto de Pisagua varias embarcaciones chilenas con 10.000 hombres. Se empieza con disparos de artillería desde las embarcaciones que aterrorizan al puerto. La Guarnición aliada de Pisagua de componía de 1.007 hombres y 2 cañones, así existía una proporción de hombres de 10 a 1. Los aliados con el agua hasta el pecho defendían el puerto, pero por los incendios y la humareda causada por los depósitos de salitre tuvieron que retirarse y los chilenos a las 3 de la tarde lograron desembarcar. Los combatientes aliados tuvieron que retirarse y escalar las laderas, habiendo tenido muchísimas bajas. Se estima que existieron 1.500 muertos entre chilenos y aliados.

- Retirada de Camarones:

Hilarión Daza se retiró de Tacna hacia Arica el 8 de noviembre en tren con 2.350 soldados después de 6 meses de inactividad (abril a octubre). Desde Arica se dirigió hacia Iquique para reforzar a las fuerzas aliadas, pero en el transcurso de 4 días de una caminata fatigosa en el desierto, llegó a la quebrada de Camarones, allí se efectuó un “Consejo de Guerra” y, se decidió una contramarcha y retiro hacia Arica, quedando Daza con un pequeño contingente. El 16 de noviembre de 1.879 se produjo la vergonzosa “Retirada de Camarones”, acción que da lugar a muchísimas especulaciones.
Existía un plan de acoso al ejército chileno, así Narcizo Campero por el sur con 3.000 hombres debía descender por la zona de Calama y amenazar la retaguardia chilena, además reconquistar Antofagasta debilitando al ejército chileno. Empero, Campero por presión de industriales mineros ligados a capitales chilenos, se dirigió a Potosí.
Daza debía reforzar Iquique tratando de lograr una “operación tenaza” con el Gral. peruano Buendía en contra de los chilenos. Pero Daza regresó a Bolivia y al final fue refutado por la “Retirada de Camarones”, ocasionándole la caída de su gobierno.

DESASTRE DE SAN FRANCISCO:

Cabe mencionar que a las 3 de la tarde del 19 de noviembre de 1.879, se inició el ataque contra las fuerzas chilenas que estaban situadas en las partes altas del cerro San Francisco. El ataque aliado fue realizado por los batallones Illimani, Dalence (bolivianos) y Zepita (peruano), hasta tomar las partes altas, donde se destacó el corneta boliviano Mariano Mamani quien montado sobre un cañón chileno, empezó a tocar “llamada”. Pero las tropas chilenas tuvieron refuerzos y a las 5 de la tarde, los regimientos chilenos Buin, Navales, Coquimbo y Cuarto de Línea descendieron de las alturas y por otro lado también descendían los batallones Bulnes y Tercero Línea. Luego vino la noche y el Ejército Aliado se retiró a Tarapacá. Todo esto no fue una verdadera batalla sino un semicombate con un desastre.

VICTORIA DE TARAPACÁ:

Después del desastre de San Francisco, el Gral. peruano Buendía, con sus tropas, se dirigía a Arica, pero se extravió y decidió tomar la vía hacia Tarapacá. Los chilenos se enteran de esta situación y envían una División de 3.000 hombres hacia Tarapacá, provistos de artillería bajo las órdenes de Cnl. chileno Arteaga, más 500 hombres de observación, donde se enfrentan con las tropas aliadas, que estaban formadas por los batallones Zepita, 2 de Mayo y la Columna Loa. Se inició el combate el día 27 de noviembre de 1.879 donde hubo un combate general de 6 horas. A las 5 de la tarde los chilenos fueron completamente derrotados, habiéndoseles perseguido a los chilenos por 2 leguas. Los aliados tuvieron 300 muertos y los chilenos 600 con innumerables heridos. Esta victoria no influyó en nada en la Guerra del Pacífico.

BATALLA DEL ALTO DE LA ALIANZA:

Luego de los enfrentamientos de Pisagua, San Francisco y Tarapacá, se realizó la “Batalla del Campo de la Alianza” (26 de mayo de 1.880), llamada también por algunos “La Batalla de Tacna”.
En reemplazo de Hilarión Daza, el Gral. Narcizo Campero, mediante una elección congresal en la “Convención Nacional de 1.880”, asumió la Presidencia de la República de Bolivia y, en el mes de abril de 1.880, partió hacia Tacna, a la cabeza de un nuevo ejército constituido de 1.500 hombres, para encontrarse con las Fuerzas binacionales Peruano-Bolivianas. Así el Ejército Aliado fue derrotado el 26 de mayo de 1.880 en la meseta de Intiorco (8 Km. de Tacna).
En dicha contienda, el ejército chileno al mando de Baquedano, tenía 22.000 hombres y el ejército aliado solamente 10.061 hombres al mando de Narcizo Campero. Al ver la superioridad numérica del ejército chileno, Campero decidió atacar por sorpresa en la noche del 25 de mayo. Empero, se desorientaron en la Quebrada Honda, gracias a la “Kamchaka” (neblina) y tuvieron que regresar a sus puestos anteriores. De esta manera al día siguiente (26 de mayo) se realizó la Batalla decisiva y que prácticamente selló el destino de la Alianza Perú-Boliviana. En el ejército aliado, el Cnl. Lizardo Montero comandaba el flanco derecho, Miguel Pinto el centro y el Cnl. Eliodoro Camacho el izquierdo, todos al mando del Gral. Narcizo Campero. En esta contienda, sobresalió la acción de los Colorados de Bolivia que con su arenga “temblad rotos, que aquí entran los Colorados de Bolivia”, murieron todos gloriosamente, constituyéndose en el símbolo del valor boliviano. Actualmente la Guardia Presidencial de Bolivia, está constituida por miembros de los Colorados de Bolivia como un justo homenaje.
En esta Batalla perecieron insignes defensores, como ser: Gral. Juan José Pérez, Cnl. Ildefonso Murguía (Comandante de los Colorados), Ramón González, Felipe Ravelo, niño Juancito Pinto (tambor del Regimiento “Colorados”).
Cabe mencionar que el ejército chileno siempre era transportado en embarcaciones por el mar y desembarcaba fácilmente en un lugar conveniente, lo que le favorecía notablemente; mientras que el ejército aliado se desplazaba difícilmente solo por vía terrestre, con sus pocos pertrechos y material bélico.
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