Artículo
Nº 156 de nuestro Segundo Libro
Escrito el año 2.012.
Inédito.
Autor: Dr. Edgar Ruiz Botello.
Médico Cirujano y Egresado de Ingeniería Agronómica.
Ex Catedrático de la Carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad Mayor
de San Andrés. Ex Consultor de Naciones Unidas (FAO). Ex médico de las
Organizaciones No Gubernamentales Visión Mundial, CARE y Compassion. Investigador,
Analista, Columnista y Escritor. Actual Director del
Museo “Yolanda Botello”. Actual
Gerente-Propietario del “Centro de Investigaciones Ing. Edgar Ruiz Bonilla”.
Edición y revisión: Egresado de Psicología Marcelo
William Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.
Entre el 27 y 28 de
julio del presente año se realizará una Cumbre Social para analizar la
situación de la Salud en Bolivia y seguramente esta es una ocasión propicia
para que toda la población boliviana pueda participar con sus opiniones de
diferentes maneras, una será pues mediante los artículos de prensa.
Hasta hace 10 años
atrás, una de las mayores causas de muertes en Bolivia, era la debida a las EDA´s (diarreas) de l@s niñ@s,
esto debido a que especialmente en el área rural, en las comunidades, la gente
bebía “agua no segura”, contaminada, ingiriendo l@s niñ@s menores de 5 años,
microorganismos, estos les producían diarreas, las cuales a falta de control
médico e inmunodeficiencia (debido a la desnutrición), llegaban a agravarse,
falleciendo gran cantidad de niñ@s.
En las diferentes
comunidades del área rural boliviana a duras penas se realizaban instalaciones
de “agua segura” domiciliaria. Las instalaciones generalmente fueron efectuadas
con aportes económicos importantes de “organismos no gubernamentales” (ONG´s)
con contrapartes de los municipios y de los comunarios. Es de admirarse que
inclusive solo como muestra, actualmente algunas capitales de provincia tengan,
simplemente “agua segura” y no agua potable.
Se debe recalcar
que varias diarreas a repetición, debido al consumo de agua contaminada,
conducen a l@s niñ@s a un proceso de “desnutrición crónica”, siendo de esta
manera, los bolivianos delgados, parasitados intestinalmente y bajos de
estatura. También el desempleo y los bajos ingresos económicos de las familias,
producen la desnutrición infantil (caso del norte de Potosí, que solamente con
una jornada laboral de 8 horas de parte del área de salud, no se solucionará).
L@s niñ@s
“desnutridos”, tienen bajas defensas, así cuando se enferman como por ejemplo
con una IRA (infección respiratoria aguda) pueden fallecer fácilmente.
Recordemos que hace 10 años atrás, otra de las causas preponderantes de muertes
en Bolivia eran las IRA´s. ¿En qué puesto de producción de muertes y
enfermedades hacia los bolivianos, estará el consumir pollos criados con
hormonas o el problema de la calvicie?, ¿será importante el tema del consumo de
la papalisa envés del viagra?.
Como soluciones
para la Salud en Bolivia se puede plantear la construcción de hospitales
públicos de “tercer nivel” y su equipamiento en forma mínima, en todas las
capitales de departamento y otras poblaciones geográficamente aisladas y con
poblaciones considerables. Hace 10 años atrás, en algunas cirugías cardiacas,
en el Instituto Nacional del Tórax, se podía observar como algunas tijeras no
cortaban bien (¿quién hubiese sido el culpable en el caso del fallecimiento del
paciente?, ¿se hubiese hablado de la tan mentada “negligencia médica”?, ¿o tal
vez se debería hablar de la “negligencia del gobierno de turno?, ¿a quien se
hubiese tenido que juzgar?).
Se debe felicitar
que actualmente, por ejemplo en la ciudad de El Alto recién se esté
construyendo un Hospital de “tercer nivel” público como es el “Hospital del
Norte” y en la localidad de Riberalta se esté iniciando la construcción de un
hospital de tercer nivel.
Se debe luchar por
el “Seguro Universal de Salud”, para que cada boliviano en los diferentes
rincones patrios, pueda recibir una atención médica gratuita (con aportes
previos claro está, para que sea económicamente sostenible) hasta en un “tercer
nivel”. Acá se debe incentivar para que todos los bolivianos estemos
incorporados en la “Ley General del Trabajo”, para que como mínimo cada
trabajador tenga un seguro médico. Como anécdota admira que empezando por el
personal de salud, no se incentive a su incorporación en la “Ley General del
Trabajo”, ¿cómo será con algunos de los otros sectores, que generalmente
tienden a evadir sus obligaciones patronales (seguro médico, finiquitos, AFP´s,
duodécimas de aguinaldo, vacaciones, horas extras, etc.)?. El Estado debería
dar el ejemplo en la no evasión de las obligaciones patronales.
Para el buen
entender del lector, existe una atención sanitaria en un “primer nivel” como el
que hay en la “posta de salud de cada barrio” o en la “posta de salud de una
comunidad” (las postas de las comunidades generalmente son atendidas por auxiliares
de enfermería o sanitarios que trabajan más de 8 horas y se encargan inclusive
de la limpieza y deshierbe). Existe un “segundo nivel” como el “hospital de las
capitales de provincia” como Caranavi, Sorata, San Buenaventura, etc. Existe un
“tercer nivel” como el “Hospital de Clínicas”, “Hospital Obrero Nº 1”,
“Hospital Militar” (en la ciudad de La Paz). Existen finalmente centros de
investigación como el Instituto de Biología de la Altura (IBA), Instituto
Nacional del Tórax” (INT), etc. En una instalación de “primer nivel” no se
cuenta con laboratorios ni con rayos X. En un “segundo nivel” no se puede
realizar una operación de emergencias como es una “apendicitis aguda”, un
“vólvulo” (obstrucción intestinal), amputación de un miembro, etc.
En relación a la
“prevención”, siquiera debería existir en el canal de televisión estatal, un
programa de salud diario de media hora de duración, educando a la población con
temas como por ejemplo los peligros del uso de la silicona industrial en
algunas pocas “estéticas”, los peligros del aborto, los riesgos del alcoholismo
(que haciendo adobes no se va a solucionar), el trato hacia los discapacitados,
etc.
En cuanto a lo que
llamaríamos la “tecnología de punta” en los diferentes hospitales públicos
bolivianos, es difícil de encontrarla, así por ejemplo una operación de
próstata (para aliviar el sufrimiento y complicaciones de la “hiperplasia
prostática benigna”, en los pacientes de la tercera edad) con “rayo láser
verde” es actualmente imposible de hallar en un hospital público boliviano; las
preguntas son: ¿quién toma las decisiones sobre las compras de “tecnología de
punta” en los hospitales públicos incluidas las diferentes cajas?, ¿será más
necesario e importante comprar un avión presidencial o adquirir terrenos para
un palacio presidencial nuevo?, ¿será que el tema de las 8 horas de trabajo,
será el eje central del problema de Salud en Bolivia?, ¿será que actualmente un
urólogo que trabaje 8 horas por día, pueda realizar en un hospital público una
operación de próstata con “rayo láser verde”?, seguramente que ni trabajando 24
horas al día podría hacerlo, porque no existen los equipos respectivos.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com
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