domingo, 1 de octubre de 2017

Artículo Nº 113 de nuestro Segundo Libro

Escrito el año 2.010. 

Ruiz Botello Edgar. “Remberto Herbas Arze”. Artículo en el matutino “El Diario” del 23 de noviembre de 2.010. Página 2 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.

Remberto Herbas Arze

Autor: Dr. Edgar Ruiz Botello.
Médico Cirujano, Egresado de Ingeniería Agronómica. Ex Catedrático de la carrera de Ingeniería Industrial de la UMSA. Ex Consultor de Naciones Unidas. Ex médico de las Organizaciones No Gubernamentales Visión Mundial y Compassion. Investigador, Analista, Columnista y Escritor.
Edición y revisión: Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.

El 24 de octubre del presente año, falleció en la ciudad de La Paz, el Ingeniero Agrónomo, Mag. Agr., MSc., Remberto Herbas Arze.
Valga la oportunidad para resaltar la labor de este profesional boliviano que de una u otra manera se destacó en el área de la Ingeniería Agronómica dentro del territorio boliviano.
Para los que lo conocimos por primera vez en la década del 80, resultó ser nuestro docente de la materia de Fitopatología (enfermedades de las plantas) en la Facultad de Ingeniería Agronómica de la Universidad Mayor de San Andrés en la ciudad de La Paz.
Recordándolo, el mencionado profesional, en ese entonces, nos presentó como ningún otro docente, un libro (“Manual de Fitopatología”) que el mismo había escrito, demostrando su dominio sobre la materia y facilitando de sobre manera la toma de apuntes. Buscando en diferentes bibliotecas en esa época, resultaba ser el único libro de “Fitopatología General”, industria boliviana que circulaba en el territorio boliviano. Seguramente que si ahora realizaríamos la búsqueda de algunos libros de “Fitopatología General” escritos por bolivianos en las diferentes bibliotecas bolivianas, nos encontraríamos con pocos libros o tal vez con ninguno.
Asimismo, algunos que hoy por hoy llegamos a impartir enseñanza universitaria y a escribir, recién comprendemos lo difícil que resulta escribir un libro sobre una determinada materia. Lo dificultoso que es escribirlo en primera instancia, buscar las fotografías de autoría propia para acompañar el libro, llevarlo a imprenta para su impresión (antieconómico) y lograr que sea lo suficientemente bueno para que el público lo adquiera y peor que lo lea y que no lo dejen arrinconado en algún estante empolvándose. Porque muchos libros son escritos pero pocos son los leídos, pasando a enrolar los libros no leídos, algo que se puede denominar “contaminación bibliográfica”. 
Realizando un muestreo en diferentes universidades, al presente, podemos ver que solo algunos docentes utilizan, al dictar sus clases libros de su autoría.
El libro “Manual de Fitopatología” en parte de su dedicatoria indica: “A mis profesores de la Facultad de Ciencias Agrícolas de Cochabamba; del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de Turrialba, Costa Rica; del Departamento de Patología Vegetal de la Universidad de Cornell, de la Universidad de California y del Centro Internacional de Agricultura de Wageningen, Holanda” y “a la memoria del Profesor Dr. Martín Cárdenas H.”.
Fue uno de los pocos que trató de hacer ciencia e investigación en forma privada, en las décadas del 70 y 80, en el campo de la fitopatología, en un país donde hacer investigación resulta muy caro y donde escribir resulta no muy remunerativo. Y más difícil todavía es ser leído, porque escribir es relativamente fácil en relación a ser leído con pasión.
Dedicó las últimas décadas de su vida a la enseñanza universitaria, utilizando como base, su obra maestra “Manual de Fitopatología”.
Para algunos de sus alumnos fue el primer docente que nos encaminó hacia el campo de la investigación científica, mostrándonos el mundo fascinante de la interacción de los virus, bacterias y otros con las diferentes plantas.
Actualmente muchos profesionales Ingenieros Agrónomos deben llegar a utilizar en su actividad profesional diaria las enseñanzas impartidas por este profesional boliviano, que nunca trató de salir a la luz pública, pero desde su trinchera colaboró con el desarrollo nacional.
Como olvidar su voz mencionando a la Phytophthora infestans, escoba de bruja y su enorme admiración para con su maestro el Dr. Cárdenas. Fue un profesional que siempre mencionaba su tremendo esfuerzo para lograr forjarse como un profesional de calidad. Y como olvidarlo cuando mencionaba waca wacas.
En la década del 80, fue uno de los pocos profesionales que trató de lograr la “calidad en la educación” dentro de la Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Andrés.
El Ingeniero Remberto Herbas Arze se fue, pero dejó su obra maestra “Manual de Fitopatología”, detrás de la cual, más allá de la letra muerta, se encuentran muchas enseñanzas, para los que pueden realizar la lectura respectiva. Paz en su tumba.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com







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