domingo, 1 de octubre de 2017

Artículo Nº 106 de nuestro Segundo Libro


Escrito el año 2.010. 

Ruiz Botello Edgar. “San Juan: lo bueno, lo malo y lo feo”. Artículo en el matutino “El Diario” del 21 de junio de 2.010. Página 3 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.

San Juan: lo bueno, lo malo y lo feo

Autor: Dr. Edgar Ruiz Botello.
Médico Cirujano, Egresado de Ingeniería Agronómica. Ex Catedrático de la carrera de Ingeniería Industrial de la UMSA. Ex Consultor de Naciones Unidas. Ex médico de las Organizaciones No Gubernamentales Visión Mundial y Compassion. Investigador, Analista, Columnista y Escritor.
Edición y revisión: Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.

La fiesta de San Juan, se conmemora en honor a San Juan Bautista, el cual bautizó en el río Jordán a Nuestro Señor Jesucristo.
En el área urbana, el 23 de junio de cada año, en la mayoría de los hogares paceños y por qué no decir bolivianos, se tenía la acostumbrada fogata (“phicha”) de San Juan.
Se dice que la fogata de San Juan es una antigua costumbre europea, principalmente española y era para dar la bienvenida al Solsticio de verano en el Hemisferio Norte. Se indica que era para mantener el calor del Sol y lograr que no se apagara.
En Bolivia, las fogatas se localizaban en las puertas de las casas, claro que la mayoría de las calles eran empedradas o de tierra, ahora son generalmente de asfalto, las cuales se  deteriorarían con el fuego. Se encendían las fogatas utilizando leña (thola), llantas, vestimentas viejas, kerosene y otros. Alrededor se disponían asientos, reuniéndose las familias, los vecinos y amistades. Los niños saltaban sobre la fogata jugando al “mono mayor” y se divertían con diversidad de juegos pirotécnicos (estrellitas, chispitas, mata suegras, tanques y otros). También se danzaba y la gente para combatir el frío invernal, bebía ponches (bebida espirituosa caliente elaborada con alcohol, te, sultana o guindas) y sucumbés (leche evaporada batida en caliente y a la cual se le añade singani o alcohol) ya que se piensa que la noche de San Juan es la noche más fría del año. Hoy por hoy existe la costumbre de consumir salchichas con pan (“hot dogs”, perros calientes o panchitos). Se afirmaba que se quemaban los objetos viejos para deshacerse de lo malo y dar la bienvenida a lo nuevo. Todo duraba hasta tempranas horas de la madrugada. Algunas personas, una vez que solo quedaban las brazas de la fogata, procedían a realizar la “watia” con papas y naranjas principalmente. Por otro lado, en los parques y plazas, varios grupos juveniles realizaban fogatas grupales, acompañados de música.
El día 24 de junio, también se acostumbraba jugar con agua, en honor a San Juan Bautista. Este día, las calles amanecían con residuos de las fogatas y en las oficinas se producía una gran ausencia laboral. Los vehículos no podían transitar libremente por algunas calles porque éstas estaban bloqueadas. En los hospitales llegaban algunos niños con quemaduras de tercer grado, con intoxicaciones con fósforo (chispitas y estrellitas), con mutilaciones de dedos y con  afecciones oculares y respiratorias. El consumo de ponches muchas veces degeneraba en riñas y peleas callejeras por lo cual también las comisarías aumentaban sus visitantes. Como producto final la hoyada paceña aparecía invadida por una humareda.
En el área rural la gente del campo, daba rienda suelta a sus instintos piromaniacos, quemando arbustos y paja brava en los cerros y en ciertas partes cardos, que producían un sonido especial al quemarse. 
En los últimos años, se supo que el almacenamiento de dióxido de carbono (humo) en la atmósfera terrestre producía el “calentamiento global”. También supimos que la humareda producida por la fiesta de San Juan era mínima comparada por ejemplo con los grandes chaqueos realizados en las partes bajas de Bolivia (Santa Cruz, Beni, Pando, etc.) y que en algunos de los casos se producía debido a la humareda, inclusive el cierre de los aeropuertos cercanos.
Asimismo, conocimos que verdaderamente, las fábricas de los países desarrollados y emergentes, entre los cuales podemos citar a Estados Unidos (modelo capitalista), China (sistema socialista), etc. son quienes producen el mayor porcentaje de las emisiones de humo en la Tierra.
Al presente, gran parte de la población boliviana, que fue educada por organismos no gubernamentales medio ambientales norteamericanos y europeos, está llegando a entender la problemática de la producción de dióxido de carbono (humo) relacionada al “calentamiento global”.
Ojalá ésta problemática la consigan también entender, con la ayuda de las diferentes ONGs, los diferentes gobiernos de los países desarrollados y emergentes y mediante un “cambio de conducta” lleguen a estar de acuerdo con los convenios internacionales elaborados, en bien de la humanidad, relacionados a la “disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com


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