Artículo Nº 69 de nuestro Primer Libro

Escrito el año 2.009. 

Ruiz Botello Edgar. “El invierno y la gripe porcina”. Artículo en el matutino “El Diario” del 21 de julio de 2.009. Página 2 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.

 

El invierno y la gripe porcina

Autor: Dr. Edgar Ruiz Botello.

Médico Cirujano, Egresado de Ingeniería Agronómica. Ex Catedrático de la carrera de Ingeniería Industrial de la UMSA. Ex Consultor de Naciones Unidas. Investigador, Analista, Columnista y Escritor.

Edición y revisión: Egresado de Psicología William Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.

Las ciudades con una población considerable, que se encuentran con más cercanía al Polo Sur en Sudamérica, son Buenos Aires (34º36´S), Asunción (25ºS), Santiago (34º14´S) y Montevideo (34º53´1´´S). Asimismo presentan esta proximidad algunas urbes australianas. Mucho más al norte se hallan las ciudades de Potosí, La Paz (16º30´8´´S), Oruro, El Alto y Santa Cruz (17º48´2´´S).

Las mencionadas ciudades tienen algunos denominadores comunes, como ser su cercanía al Polo Sur, lo que hace que sus inviernos sean muy marcados. Acá además se debe señalar la inclinación de la Tierra sobre su eje, que hace que en el mes de junio los rayos solares lleguen con un gran ángulo de inclinación hacia Sudamérica, calentando poco. Así el día 21 de junio, en el solsticio, se da el inicio del invierno en Sudamérica. Otra característica de estas ciudades, es que presentan grandes aglomeraciones de personas, que hacen que el contagio de la gripe porcina entre humanos, sea muy fácil. Por otro lado en el caso de las ciudades de Potosí, Oruro, La Paz y El Alto, interesa la altura sobre el nivel del mar, aparte de la latitud, factor que convierten en más frías a estas ciudades. En la estación de invierno existen corrientes de aire frío que salen del Polo Sur y se dirigen hacia el norte (surazos).

Existe una correlación inversa entre las bajas temperaturas medio ambientales (frío) y los casos de gripe porcina, vale decir que a menores temperaturas, existen mayores casos de gripe. Tal vez el aire frío tiende a dañar el epitelio respiratorio, produciendo soluciones de continuidad (pequeñas heridas) por las cuales los virus de la gripe que se hallan en medios ambientes contaminados con el virus en cuestión, ingresan en el organismo humano con mayor facilidad. La teoría actual utilizada es que en el frío los virus se conservan muy bien debido al endurecimiento de una capa protectora que poseen. 

En el caso boliviano, los casos de gripe porcina, irán poco a poco disminuyendo, porque las temperaturas medio ambientales tenderán a elevarse, teniéndose el día teórico más caluroso, el 21 de diciembre, éste día, Sudamérica ingresará al verano, con lo cual seguramente los casos de gripe porcina disminuirán o solo ya existirán casos aislados.

Recordemos que hasta el 17 de julio se tenían 211 fallecimientos en Estados Unidos debido a la gripe porcina, 155 en la Argentina, 125 en México, 42 en Canadá, 40 en Chile, 29 en Gran Bretaña, 24 en Australia, 11 en Brasil, 11 en el Perú, 8 en Paraguay, 8 en Colombia, 5 en Ecuador y 3 en Bolivia. Las muertes en Canadá en pleno verano, se pueden explicar por su cercanía al Polo Norte. Montreal se halla a 45º28´N.

La presencia del invierno en Sudamérica se da generalmente sin la existencia de precipitaciones de nieve. En gran parte de Estados Unidos, Canadá, Europa, China y Rusia, el invierno se presenta con precipitaciones de nieve y con temperaturas bajo cero durante varios meses.

La gran cantidad de casos positivos y fallecimientos que se presentan en la Argentina, podría ser explicada atribuyéndola al invierno, asimismo señalando que existen gran cantidad de vuelos desde Estados Unidos.

En los países del Hemisferio Norte se suelen realizar las vacunaciones respectivas contra la “gripe estacional”, pero las coberturas (números de vacunados) no suelen alcanzar al cien por ciento de la población. En este Hemisferio, se hallan países como Rusia y China. Moscú y Pekín se localizan a 55 y 39 grados de latitud norte respectivamente.

La disminución de los fallecimientos en el mes de julio, en México y Estados Unidos tal vez se debió a que estos países ingresaron a la estación de verano.

A partir de diciembre, la gripe porcina aumentará su ataque hacia el Hemisferio Norte, vale decir sobre Estados Unidos, Canadá, los países de Europa, China y Rusia. Estados Unidos seguramente realizará una vacunación masiva entre octubre y noviembre, estrenando de esta manera la vacuna contra la gripe porcina. La pregunta es ¿los países de Europa del Este podrán pagar los costos de una vacunación masiva?. 

Los países del Hemisferio Norte suelen tener varios fallecimientos debido a la “gripe estacional” en los grupos de alto riesgo, como son por ejemplo las personas mayores de 65 años y los pacientes con enfermedades de base en los pulmones (asma, fumadores, obesos, etc.), el corazón (patologías valvulares, síndrome Down y otras), así como los pacientes inmunodeprimidos (sida, etc.). La búsqueda de la explicación de la causa de algunos decesos en “gestantes”, debidos al ataque del virus A, H1N1, continúa siendo una incógnita hasta el presente.

Se puede mencionar que cuando los casos de fallecimientos aumenten en Estados Unidos una vez llegado el invierno, tal vez, el sur de México no sufrirá mucho. Entre los meses de abril y mayo el virus de la gripe porcina pasó de México a Estados Unidos pero seguramente entre diciembre y febrero, el flujo será inverso.

Se debe recalcar los pocos casos de fallecimientos debidos al ataque del virus A, H1N1, que presentan los países que se hallan cerca de la Línea del Ecuador, como son Cuba, Ecuador, Venezuela, países de África Central, etc., seguramente esto se debe a que no alcanzan temperaturas medio ambientales muy bajas.

A todo lo expuesto, se debe añadir el otro factor a considerarse como es la posible mutación del virus, lo cual podría ocurrir. La fabricación de la vacuna contra la gripe porcina,  demoró aproximadamente dos meses, tiempo demasiado largo en el caso en que se presentase una mutación del virus hacia una cepa, tipo o subtipo más letal, que podría producir una mayor mortalidad en un tiempo corto y que necesitaría una nueva vacuna. La aparición de un virus mutado que ocasionase mayor cantidad de fallecimientos que el actual A, H1N1, puede ser fácilmente “comparado en sus efectos”, en este caso solo para fines didácticos, de comprensión o entendimiento, con un “arma biológica de destrucción masiva”. 

lanchamon@outlook.es

www.ensayosedgarruiz.blogspot.com