sábado, 2 de septiembre de 2017

Artículo Nº 87 de nuestro Primer Libro

Escrito el año 2.010. 

Ruiz Bonilla Edgar y Ruiz Botello Edgar. “Gral. Enrique Peñaranda del Castillo: Un ilustre personaje de Larecaja”. Artículo en el matutino “El Diario” del 12 de enero de 2.010. Página 2 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.
Ruiz Bonilla Edgar y Ruiz Botello Edgar. “Gral. Enrique Peñaranda del Castillo: Un ilustre personaje de Larecaja”. Fotografía en el matutino “El Diario” del 12 de enero de 2.010. Página 2 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.

Gral. Enrique Peñaranda del Castillo: Un ilustre personaje de Larecaja

 Autores: Ing. Geólogo Edgar Ruiz Bonilla y Dr. Edgar Ruiz Botello.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.

El Gral. Enrique Peñaranda del Castillo, nació en la hacienda Porobaya, cantón Chuchulaya de la provincia Larecaja del departamento de La Paz, el 15 de noviembre de 1.892. Se educó en los colegios Ayacucho y Don Bosco. Falleció en Madrid-España el 22 de diciembre de 1.969. Sus restos yacen en el “Cuadro de Honor” de la Guerra del Chaco, en el Cementerio General de la ciudad de La Paz.
Fue político y militar. Como político fue Presidente Constitucional de la República de Bolivia desde 1.940 al 1.943. Fue derrocado el 20 de diciembre de 1.943, por un golpe de estado comandado por el My. Gualberto Villarroel y otros oficiales. Su tiempo de mandato fue de 3 años con 8 meses.
Las actividades de su gobierno, como cualquier otro, tuvieron “luces y sombras”, pudiéndose citar las siguientes: A raíz del ataque japonés a Pearl Harbor, el gobierno de Bolivia, proclamó su solidaridad con Estados Unidos, habiendo declarado la ruptura de relaciones diplomáticas con los gobiernos del eje (Alemania, Italia y Japón). También Bolivia vendió wólfram y estaño a precios irrisorios y muy por debajo de las cotizaciones internacionales, el primero a 21 dólares la unidad de 20 libras y el estaño a 40,5 centavos de dólar la libra fina. Cabe recordar, que Bolivia en la Segunda Guerra Mundial,  era el único productor y proveedor de estaño en el Hemisferio Occidental, ya que los países productores de estaño del sudeste asiático estaban ocupados por el Japón. En su gobierno se produjo la masacre de Catavi contra los mineros de la empresa Patiño, durante esta masacre falleció la legendaria “palliri” María Barzola.   
A partir de mayo de 1.943, el general, realizó un largo viaje por Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Haití, México, Cuba, Canadá y Estados Unidos.
Como militar, concurrió a la Guerra del Chaco (1.932-1.935), conflicto bélico llevado a cabo entre las repúblicas de Bolivia y Paraguay. Fue Comandante en Jefe del Ejército boliviano durante la Guerra del Chaco, después de la destitución o renuncia del Gral. alemán Hans Kundt. Muchos autores afirman que el Gral. Peñaranda era muy capaz, que de habérsele elegido desde el principio de la contienda bélica, posiblemente el resultado de la guerra hubiera sido distinto, se asevera que era muy buen organizador, estratega e instructor.
Recordemos que las disputas en el Chaco eran en un principio limítrofes, porque nunca se realizaron las delimitaciones correspondientes. Pero el descubrimiento de petróleo en 1.927 en el lado boliviano, por una empresa transnacional norteamericana, fue la causa principal que empujó al Paraguay contra Bolivia, ya que se pensó que debajo del Chaco Boreal existían grandes reservorios petrolíferos.
En el Chaco Boreal, hasta 1.930, Bolivia tenía los fortines de avanzada Alihuatá, Platanillos, Ballivián, entre otros y el Paraguay contaba con los fortines Nanawa, Gondra, Boquerón, Corrales, Toledo, entre otros.
La Guerra del Chaco se inició durante la presidencia del Dr. Daniel Salamanca, sus máximos jefes militares en 1.932 fueron los generales Filiberto Osorio (Jefe de Estado Mayor) y Carlos Quintanilla (Comandante de las tropas del Chaco).
El 16 de julio de 1.932, Paraguay recaptura la laguna Pitiantuta (Chuquisaca). Posteriormente, Paraguay ataca el fortín Mariscal Santa Cruz, es así que Salamanca el 18 de julio de 1.932, ordena el ataque sobre los fortines Corrales y Toledo, órdenes que cumple el 27 y 28 de julio, el Cnl. Enrique Peñaranda. El 1 de agosto, con la ayuda de la Fuerza Aérea, Bolivia toma el fortín Boquerón. 
En esta guerra por parte de Bolivia participaron principalmente indígenas y mestizos, la mayoría de los cuales pertenecían a la región andina y estaban muy lejos de su entorno natural, mientras que los paraguayos se hallaban en su ambiente y muy cerca de su casa, así por ejemplo el fortín Boquerón se hallaba a tan solo 350 kilómetros de Asunción.
El teatro de operaciones de esta guerra, estaba conformado por pajonales, algarrobales, carahuatales, tuscales y arenales, ambiente muy agreste para las tropas bolivianas, conformando el denominado “Infierno Verde”. Al oeste se encuentra el río Pilcomayo y al este el río Paraguay. El verano en la región es muy caluroso y en el invierno se presentan los “surazos” (corrientes frías provenientes del Polo Sur) y, el aprovisionamiento de agua es muy difícil.
En la Guerra del Chaco, se produjeron varias batallas como ser la de Boquerón, que duró del 9 al 29 de septiembre de 1.932, donde las tropas bolivianas (500 hombres) estando al mando del Tcnl. Manuel Marzana, fueron primeramente cercados y finalmente tomados por 12.000 soldados paraguayos, pero no sin antes ofrecer una valiente y heroica resistencia dejando muchas bajas en el enemigo. Luego entre octubre y noviembre caen en manos paraguayas Alihuatá y Arce, pero el Gral. Bernardino Bilbao Rioja en el “Kilómetro 7”, el 7 de noviembre logra detener el avance paraguayo por varios días.
El 4 de diciembre de 1.932 en los cielos del Chaco Boreal (al sudoeste del fortín Saavedra) se suscitó el primer combate aéreo de América entre el capitán Rafael Pabón (Bolivia) al mando de un avión caza Vickers “Scout” y los Tte. 1ro. Trifón Benítez Vera y capitán Ramón Ávalos Sánchez (Paraguay) al mando de su avión Potez 25-A2 Nº6. Pabón con varias ráfagas de ametralladora logró acabar con la vida de los dos tripulantes, cayendo posteriormente el avión en territorio boliviano.
El 5 de diciembre de 1.932 llega a Bolivia el Gral. Hans Kundt, quien se hace cargo de la comandancia del ejército boliviano en campaña. Kundt el 10 de diciembre reconquista Platanillos y Loa y el 19 de febrero de 1.933 retoma Alihuatá, Arce y Gondra, pero entre el 4 y 8 de julio comete un error fatal al tratar de tomar el fortín Nanawa con 9.000 hombres. La toma es un fracaso, falleciendo gran cantidad de soldados bolivianos, posteriormente el 15 de julio caen Campo Grande y Alihuatá y entre el 6 y 11 de julio de 1.933 se produce el cerco a Campo Vía, cayendo prisioneros 9.000 soldados bolivianos. Estos últimos acontecimientos ocasionan que el 14 de diciembre de 1.933 el Gral. Kundt sea destituido o en definitiva renuncie, es así que toma el mando el Gral. Peñaranda, el cual durante su comandancia, tuvo como cercanos colaboradores a los Tcnl. Angel Rodríguez y David Toro.
Se necesitaban más oficiales, es así que se hace un llamado en el Colegio Militar de Ejército y aparece la legendaria generación “Tres Pasos al Frente”.
Entre el 23 y 25 de mayo de 1.934 se gana en Cañada Strongest. Paraguay ataca en el este, en Picuiba. En noviembre de 1.934 Bolivia se retira del fortín Ballivián. El 27 de noviembre de 1.934 se produjo el “Corralito de Villamontes” lo que significó la caída del Dr. Salamanca, asumiendo la presidencia el Dr. José Luis Tejada Sorzano, quien recién declaró la “movilización general” de las tropas bolivianas, mientras que el Paraguay lo hizo desde un principio de la contienda bélica. La Liga de las Naciones (hoy ONU) embarga el libre tránsito de armas del Paraguay, razón por la cual el Paraguay se retira de la Liga. Paraguay toma un punto en el río Parapetí el 14 de enero de 1.935. El 16 de febrero empieza el ataque paraguayo sobre Villamontes. El Gral. Bernardino Bilbao Rioja con un refuerzo de 15.000 hombres inicia la defensa, logrando el repliegue de los paraguayos el 23 de febrero de 1.935. Por otro lado se debe resaltar la participación de la Fuerza Aérea Boliviana, donde destacaron el capitán Rafael Pabón, el Gral. Bernardino Bilbao Rioja y Germán Jordán.
El 12 de junio de 1.935 se realizó el Protocolo de Buenos Aires, que consistió en un armisticio y negociaciones de paz bajo la garantía de los países mediadores (Argentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, Perú y Uruguay). El 14 de junio de 1.935 termina la guerra.
Cabe recalcar, que el Ejército boliviano estuvo al mando del Gral. Enrique Peñaranda del Castillo y el Ejército paraguayo al mando del Gral. José Félix Estigarribia. Ambos generales el 18 de julio de 1.935 se encontraron en una reunión propiciada por la Comisión Militar Neutral, habiendo intercambiado recuerdos como ser una pistola (Estigarribia) y un reloj de oro (Peñaranda), además de palabras de gran admiración y respeto.
Se afirma que muchos de los prisioneros paraguayos (2.500) colaboraron con la construcción del camino carretero La Paz-Los Yungas, mientras que los prisioneros bolivianos (20.000) empedraron las calles de Asunción. Los que lograron huir de las prisiones fueron los llamados “evadidos”. La Guerra del Chaco fue la más grande y sangrienta que se libró en Sudamérica durante el siglo XX. Algunos escritores alegan que murieron 55.000 bolivianos y 40.000 paraguayos.
En el gobierno de Germán Busch, el 12 de julio de 1.938, en Buenos Aires, se firma el “Tratado de Paz, Amistad y Límites”.
El 2.009, los presidentes Evo Morales de Bolivia y Fernando Lugo del Paraguay firmaron en Buenos Aires, el acuerdo definitivo de límites territoriales del Chaco Boreal.
Bolivia en la Guerra del Chaco perdió 234.000 Km2, empero, actualmente nuestro país utiliza una hidrovía a través de los ríos Paraguay-Paraná-Río de La Plata hacia el Océano Atlántico, a cuyo acceso desde un principio de la guerra se opuso rotundamente el gobierno paraguayo.
Es necesario mencionar, que durante la Guerra del Chaco, el ejército paraguayo tuvo una gran ayuda del gobierno argentino, corroborado por la pseudo neutralidad del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas, quien buscaba y obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1.936, según muchos autores en forma injusta, porque Argentina fue un enemigo en el frente diplomático, en la Guerra del Chaco.
Al presente, en la ciudad de Sorata, capital de la provincia Larecaja, la plaza principal lleva el nombre del Gral. Enrique Peñaranda del Castillo y en el centro de la misma se halla el monumento a este digno personaje de la historia boliviana, dicha estatua se encuentra rodeada de palmeras, cipreses y flores que llevan al recuerdo de este ilustre personaje larecajeño. Por otro lado en Sorata existe el colegio Gral. Enrique Peñaranda.
Como conclusión final, en Bolivia, la Guerra del Chaco se produjo por el petróleo, la Guerra del Pacífico por el guano y el salitre y la Guerra del Acre por la goma. Conflictos similares ocurren y ocurrirán en otras latitudes, casi siempre incentivados por las transnacionales de los países desarrollados, debido a la búsqueda de la “posesión indirecta” de los Recursos Naturales, cuya explotación ofrece ingentes ganancias principalmente a las empresas mencionadas.
Honor y Gloria al Gral. Enrique Peñaranda del Castillo, así como a todos los combatientes y caídos, defensores de nuestros hidrocarburos.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com

 

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