Artículo Nº 90 de
nuestro Primer Libro
Escrito el año
2.010.
Ruiz Bonilla Edgar
y Ruiz Botello Edgar. “Gral. Enrique Peñaranda del Castillo: Un personaje
ilustre de Larecaja”. Artículo en el matutino “El Diario” del 2 de febrero de 2.010.
Suplemento Nuevos Horizontes. Páginas 1, 8, 9, 10 y 11. La
Paz-Bolivia-Sudamérica.
Ruiz Bonilla Edgar
y Ruiz Botello Edgar. “Gral. Enrique Peñaranda del Castillo: Un personaje
ilustre de Larecaja”. Fotografías en el matutino “El Diario” del 2 de febrero de 2.010.
Suplemento Nuevos Horizontes. Páginas 1, 8, 9, 10 y 11. La
Paz-Bolivia-Sudamérica.
Gral. Enrique Peñaranda del Castillo: Un
ilustre personaje de Larecaja
Autores: Ing. Geólogo Edgar Ruiz Bonilla y Dr.
Edgar Ruiz Botello.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William
Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.
El Gral. Enrique Peñaranda del Castillo, nació en la hacienda Porobaya,
cantón Chuchulaya de la provincia Larecaja del departamento de La Paz, el 15 de
noviembre de 1.892. Se educó en los colegios Ayacucho y Don Bosco. Falleció en
Madrid-España el 22 de diciembre de 1.969. Sus restos yacen en el “Cuadro de
Honor” de la Guerra del Chaco, en el Cementerio General de la ciudad de La Paz.
Fue político y militar. Como político fue Presidente Constitucional de
la República de Bolivia desde 1.940 al 1.943. Fue derrocado el 20 de diciembre
de 1.943, por un golpe de estado comandado por el My. Gualberto Villarroel y
otros oficiales. Su tiempo de mandato fue de 3 años con 8 meses.
Las actividades de su gobierno, como cualquier otro, tuvieron “luces y
sombras”, pudiéndose citar las siguientes: A raíz del ataque japonés a Pearl
Harbor, el gobierno de Bolivia, proclamó su solidaridad con Estados Unidos,
habiendo declarado la ruptura de relaciones diplomáticas con los gobiernos del
eje (Alemania, Italia y Japón). También Bolivia vendió wólfram y estaño a
precios irrisorios y muy por debajo de las cotizaciones internacionales, el
primero a 21 dólares la unidad de 20 libras y el estaño a 40,5 centavos de
dólar la libra fina. Cabe recordar, que Bolivia en la Segunda Guerra
Mundial, era el único productor y
proveedor de estaño en el Hemisferio Occidental, ya que los países productores
de estaño del sudeste asiático estaban ocupados por el Japón. En su gobierno se
produjo la masacre de Catavi contra los mineros de la empresa Patiño, durante
esta masacre falleció la legendaria “palliri” María Barzola.
A partir de mayo de 1.943, el general, realizó un largo viaje por Perú,
Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá, Haití, México, Cuba, Canadá y
Estados Unidos.
Como militar,
concurrió a la Guerra del Chaco (1.932-1.935), llevada a cabo entre las
repúblicas de Bolivia y Paraguay. Fue Comandante en Jefe del Ejército boliviano
durante la Guerra del Chaco, después de la destitución o renuncia del Gral.
alemán Hans Kundt. Muchos autores afirman que el Gral. Peñaranda era muy capaz,
que de habérsele elegido desde el principio de la contienda bélica,
posiblemente el resultado de la guerra hubiera sido distinto, se asevera que
era muy buen organizador, estratega e instructor.
Recordemos que las disputas en el Chaco eran en un principio
limítrofes, porque nunca se realizaron las delimitaciones correspondientes.
Pero el descubrimiento de petróleo en 1.927 en el lado boliviano, por una
empresa transnacional norteamericana, fue la causa principal que empujó al
Paraguay contra Bolivia, ya que se pensó que debajo del Chaco Boreal existían
grandes reservorios petrolíferos.
En el Chaco Boreal, hasta 1.930, Bolivia tenía los fortines de avanzada
Alihuatá, Platanillos, Ballivián, entre otros y el Paraguay contaba con los
fortines Nanawa, Gondra, Boquerón, Corrales, Toledo, entre otros.
La Guerra del Chaco se inició durante la presidencia del Dr. Daniel
Salamanca, sus máximos jefes militares en 1.932 fueron los generales Filiberto
Osorio (Jefe de Estado Mayor) y Carlos Quintanilla (Comandante de las tropas
del Chaco).
El 16 de julio de 1.932, Paraguay recaptura la laguna Pitiantuta
(Chuquisaca). Posteriormente, Paraguay ataca el fortín Mariscal Santa Cruz, es
así que Salamanca el 18 de julio de 1.932, ordena el ataque sobre los fortines
Corrales y Toledo, órdenes que cumple el 27 y 28 de julio, el Cnl. Enrique
Peñaranda. El 1 de agosto, con la ayuda de la Fuerza Aérea, Bolivia toma el
fortín Boquerón.
En esta guerra por parte de Bolivia participaron principalmente
indígenas y mestizos, la mayoría de los cuales pertenecían a la región andina y
estaban muy lejos de su entorno natural, mientras que los paraguayos se
hallaban en su ambiente y muy cerca de su casa, así por ejemplo el fortín
Boquerón se hallaba a tan solo 350 kilómetros de Asunción.
El teatro de operaciones de esta guerra, estaba conformado por
pajonales, algarrobales, carahuatales, tuscales y arenales, ambiente muy
agreste para las tropas bolivianas, conformando el denominado “Infierno Verde”.
Al oeste se encuentra el río Pilcomayo y al este el río Paraguay. El verano en
la región es muy caluroso y en el invierno se presentan los “surazos”
(corrientes frías provenientes del Polo Sur) y, el aprovisionamiento de agua es
muy difícil.
En la Guerra del Chaco, se produjeron varias batallas como ser la de
Boquerón, que duró del 9 al 29 de septiembre de 1.932, donde las tropas
bolivianas (500 hombres) estando al mando del Tcnl. Manuel Marzana, fueron
primeramente cercados y finalmente tomados por 12.000 soldados paraguayos, pero
no sin antes ofrecer una valiente y heroica resistencia dejando muchas bajas en
el enemigo. Luego entre octubre y noviembre caen en manos paraguayas Alihuatá y
Arce, pero el Gral. Bernardino Bilbao Rioja en el “Kilómetro 7”, el 7 de
noviembre logra detener el avance paraguayo por varios días.
El 4 de diciembre de 1.932 en los cielos del Chaco Boreal (al sudoeste
del fortín Saavedra) se suscitó el primer combate aéreo de América entre el
capitán Rafael Pabón (Bolivia) al mando de un avión caza Vickers “Scout” y los
Tte. 1ro. Trifón Benítez Vera y capitán Ramón Ávalos Sánchez (Paraguay) al
mando de su avión Potez 25-A2 Nº6. Pabón con varias ráfagas de ametralladora
logró acabar con la vida de los dos tripulantes, cayendo posteriormente el
avión en territorio boliviano.
El 5 de diciembre de 1.932 llega a Bolivia el Gral. Hans Kundt, quien
se hace cargo de la comandancia del ejército boliviano en campaña. Kundt el 10
de diciembre reconquista Platanillos y Loa y el 19 de febrero de 1.933 retoma
Alihuatá, Arce y Gondra, pero entre el 4 y 8 de julio comete un error fatal al
tratar de tomar el fortín Nanawa con 9.000 hombres. La toma es un fracaso,
falleciendo gran cantidad de soldados bolivianos, posteriormente el 15 de julio
caen Campo Grande y Alihuatá y entre el 6 y 11 de julio de 1.933 se produce el
cerco a Campo Vía, cayendo prisioneros 9.000 soldados bolivianos. Estos últimos
acontecimientos ocasionan que el 14 de diciembre de 1.933 el Gral. Kundt sea
destituido o en definitiva renuncie, es así que toma el mando el Gral. Peñaranda,
el cual durante su comandancia, tuvo como cercanos colaboradores a los Tcnl.
Angel Rodríguez y David Toro.
Se necesitaban más oficiales, es así que se hace un llamado en el
Colegio Militar de Ejército y aparece la legendaria generación “Tres Pasos al
Frente”.
Entre el 23 y 25 de mayo de 1.934 se gana en Cañada Strongest. Paraguay
ataca en el este, en Picuiba. En noviembre de 1.934 Bolivia se retira del
fortín Ballivián. El 27 de noviembre de 1.934 se produjo el “Corralito de
Villamontes” lo que significó la caída del Dr. Salamanca, asumiendo la
presidencia el Dr. José Luis Tejada Sorzano, quien recién declaró la
“movilización general” de las tropas bolivianas, mientras que el Paraguay lo
hizo desde un principio de la contienda bélica. La Liga de las Naciones (hoy
ONU) embarga el libre tránsito de armas del Paraguay, razón por la cual el
Paraguay se retira de la Liga. Paraguay toma un punto en el río Parapetí el 14
de enero de 1.935. El 16 de febrero empieza el ataque paraguayo sobre
Villamontes. El Gral. Bernardino Bilbao Rioja con un refuerzo de 15.000 hombres
inicia la defensa, logrando el repliegue de los paraguayos el 23 de febrero de
1.935. Por otro lado se debe resaltar la participación de la Fuerza Aérea
Boliviana, donde destacaron el capitán Rafael Pabón, el Gral. Bernardino Bilbao
Rioja y Germán Jordán.
El 12 de junio de 1.935 se realizó el Protocolo de Buenos Aires, que
consistió en un armisticio y negociaciones de paz bajo la garantía de los
países mediadores (Argentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, Perú y Uruguay).
El 14 de junio de 1.935 termina la guerra.
Cabe recalcar, que el Ejército boliviano estuvo al mando del Gral.
Enrique Peñaranda del Castillo y el Ejército paraguayo al mando del Gral. José
Félix Estigarribia. Ambos generales el 18 de julio de 1.935 se encontraron en
una reunión propiciada por la Comisión Militar Neutral, habiendo intercambiado
recuerdos como ser una pistola (Estigarribia) y un reloj de oro (Peñaranda),
además de palabras de gran admiración y respeto.
Se afirma que muchos de los prisioneros paraguayos (2.500) colaboraron
con la construcción del camino carretero La Paz-Los Yungas, mientras que los
prisioneros bolivianos (20.000) empedraron las calles de Asunción. Los que
lograron huir de las prisiones fueron los llamados “evadidos”. La Guerra del
Chaco fue la más grande y sangrienta que se libró en Sudamérica durante el
siglo XX. Algunos escritores alegan que murieron 55.000 bolivianos y 40.000
paraguayos.
En el gobierno de Germán Busch, el 12 de julio de 1.938, en Buenos
Aires, se firma el “Tratado de Paz, Amistad y Límites”.
El 27 de abril de 2.009, los presidentes Evo Morales de Bolivia y
Fernando Lugo del Paraguay firmaron en Buenos Aires, el acuerdo definitivo de
límites territoriales del Chaco Boreal.
Bolivia en la Guerra del Chaco perdió 234.000 Km2, empero,
actualmente nuestro país utiliza una hidrovía a través de los ríos
Paraguay-Paraná-Río de La Plata hacia el Océano Atlántico, a cuyo acceso desde
un principio de la guerra se opuso rotundamente el gobierno paraguayo.
Es necesario mencionar, que durante la Guerra del Chaco, el ejército
paraguayo tuvo una gran ayuda del gobierno argentino, corroborado por la pseudo
neutralidad del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas, quien buscaba y
obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1.936, según muchos autores en forma
injusta, porque Argentina fue un enemigo en el frente diplomático, en la Guerra
del Chaco.
Al presente, en la ciudad de Sorata, capital de la provincia Larecaja,
la plaza principal lleva el nombre del Gral. Enrique Peñaranda del Castillo y
en el centro de la misma se halla el monumento a este digno personaje de la
historia boliviana, dicha estatua se encuentra rodeada de palmeras, cipreses y
flores que llevan al recuerdo de este ilustre personaje larecajeño. Por otro
lado en Sorata existe el colegio Gral. Enrique Peñaranda.
Como conclusión final, en Bolivia, la Guerra del Chaco se produjo por
el petróleo, la Guerra del Pacífico por el guano y el salitre y la Guerra del
Acre por la goma. Conflictos similares ocurren y ocurrirán en otras latitudes,
casi siempre incentivados por las transnacionales de los países desarrollados,
debido a la búsqueda de la “posesión indirecta” de los Recursos Naturales, cuya
explotación ofrece ingentes ganancias principalmente a las empresas
mencionadas.
Honor y Gloria al Gral. Enrique Peñaranda del Castillo, así como a
todos los combatientes y caídos, defensores de nuestros hidrocarburos.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com
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