Artículo Nº 70 de nuestro Primer Libro
Escrito el año
2.009.
Ruiz Botello Edgar. “Norte de La Paz: Teoponte”. Artículo en el matutino “El
Diario” del 23 de julio de 2.009. Página 2 del primer cuerpo. La
Paz-Bolivia-Sudamérica.
Ruiz Botello Edgar. “Norte de la Paz:
Teoponte”. Fotografía en el matutino “El Diario” del 23 de julio de 2.009.
Página 2 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.
Norte de La Paz: Teoponte
Autor: Dr. Edgar
Ruiz Botello.
Médico Cirujano, Egresado de Ingeniería Agronómica. Ex
Catedrático de la carrera de Ingeniería Industrial de la UMSA. Ex Consultor de
Naciones Unidas. Investigador, Analista, Columnista y
Escritor.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William
Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.
Teoponte es la
capital de la Octava Sección de la provincia Larecaja del departamento de La
Paz. Se encuentran en la región oriental de la provincia, siendo parte de la
zona denominada Larecaja Tropical. La sección cuenta con aproximadamente 7.000
habitantes. En un principio Teoponte era solo un campamento de la compañía
norteamericana South American Placers Incorporated (SAPI), constituyéndose hoy
en día en una población. Se puede llegar a la localidad de Teoponte mediante la
ruta La Paz-Unduavi-Yolosa-Caranavi-Guanay-Teoponte (aproximadamente 280 Km. y
10 horas de viaje en bus). De Guanay se puede arribar a Teoponte, por vía
fluvial, utilizando un motor fuera de borda de 60 HPs, el viaje dura 20
minutos. Teoponte se halla situada en la margen derecha del río Kaka, en una
terraza, rodeada por serranías abruptas de 300 metros de altura como promedio.
Se halla a una altura aproximada de 450 m.s.n.m. Presenta un clima subtropical.
En Teoponte existía una pista de aterrizaje de tierra donde llegaban aviones
“Northtrop” y avionetas. La palabra Teoponte al parecer proviene de la lengua
leca.
En la década del 60
se realizó el trasladó a la zona de una gigantesca draga, aparentemente fue
transportada desarmada, en varios vuelos aéreos. El combustible para la
máquina, en un principio, era transportado en callapos, en bolsas de goma,
desde Caranavi por el río Coroico hasta Teoponte. Esta draga marca Yuba
pertenecía en un inicio a la compañía South American Placers Incorpotated,
posteriormente pasó a propiedad de la Compañía Minera del Sur (COMSUR) y
actualmente se halla en la margen izquierda del río Mapiri, frente a Guanay,
como chatarra. La draga se dedicaba a la explotación del oro que se hallaba en
las playas y terrazas de los ríos como el Kaka, Challana y Tipuani, habiendo
batido su record de explotación cerca de la desembocadura del río Challana,
denominándosele como “la campeona del mundo”. Esta draga poseía 98 cucharas o
cangilones de aproximadamente 80 centímetros de diámetro, que servían para
extraer y trasladar las arenas y gravas auríferas de las playas, hacia el
interior de la draga donde posteriormente se realizaba la concentración,
obteniendo de esta manera el preciado metal para su ulterior fundición en
barras y así finalmente proceder a la comercialización del oro. El material de
desecho era extraído de la draga mediante una correa transportadora hacia las
playas donde formaba los “desmontes”. La draga tenía una capacidad de
movimiento de 250.000 yardas cúbicas de arenas y gravas por mes. Con el trabajo
de la draga vale la pena efectuar algunos análisis importantes que nos ayuden a
obtener las “lecciones aprendidas” para otros casos como el Mutún, el gas
boliviano y otros. Primero, si el uso de una gran máquina (tecnificación) que
puede mover grandes volúmenes de material (arenas y gravas) valió la pena, pues
ésta draga agotó rápidamente (en un tiempo relativamente corto) las reservas
auríferas, mientras que con los trabajos rústicos y manuales, dicha explotación
habría durado mucho más tiempo, ocupando a mayor cantidad de mano de obra
(generación de fuentes de empleo en la zona) y hubiera logrado una
“distribución de los ingresos económicos” más uniforme entre los bolivianos.
Segundo, las regalías para el Estado Boliviano han sido mínimas ya que “como
siempre” se tenía un “contrato leonino” que estipulaba una escala de regalías
acorde al “tenor” (contenido de oro por metro cúbico de arenas y gravas).
Tercero, ésta explotación no dejó ningún “desarrollo apreciable” para la zona,
solo quedaron playas y terrazas con desmontes (material estéril de arenas y
gravas removidas). Cuarto, en la zona, los barranquilleros lograron extraer oro
desde “palitos” (equivalente en peso a un palito de fósforo = 100 miligramos)
hasta “pepas”, oro que fue utilizado principalmente para la confección de joyas
(efecto multiplicador en generación de fuentes de empleo, creación del “valor
agregado” y obtención de divisas por la exportación de las joyas). En
contraposición la SAPI extrajo toneladas de oro, que no lograron un gran
impacto económico para los bolivianos. Quinto, se debió reinvertir las regalías
en el lugar, cambiando la “matriz productiva aurífera no sostenible”, de la
zona, por una “matriz consistente en la construcción de unidades productivas
sostenibles” en la región, asegurando de ésta manera la utilización de la mano
de obra del lugar (creación de fuentes de empleo sostenibles en el tiempo).
Sexto, en la década del 70 el precio internacional de la onza troy del oro era
de 38 dólares, llegando en el año 2.009 a los 930 $us la onza troy, vale decir
que inclusive para la explotación de un “recurso natural” se debe tener mucha
“paciencia” para esperar el instante adecuado para la realización de la
explotación e incluso, como es el caso del gas boliviano, esperar la
instauración de un “precio internacional regional alto” fruto de la oferta y
demanda.
En Teoponte y
algunas regiones aledañas, en el año 1.970, se lleva a cabo un hecho histórico
muy importante, debido a que aproximadamente 67 “combatientes guerrilleros” (53
bolivianos y 14 extranjeros) siguieron los pasos del “Che Guevara” (1.967).
Pertenecían al Ejército de Liberación Nacional, eran bolivianos, chilenos,
colombianos, peruanos, un brasileño y un norteamericano-español. Unos eran
marxistas y otros pertenecientes a un movimiento popular cristiano. Desde la
ciudad de La Paz, se trasladaron hacia Teoponte con el lema “volveremos a las
montañas”, bajo un programa de alfabetización rural. Las “actividades
guerrilleras” duraron dos meses aproximadamente, siendo en un principio
descubiertos y perseguidos por los efectivos militares bolivianos, con el apoyo
aéreo respectivo, en el gobierno de Ovando Candia. Cuenta la historia que
varios de los guerrilleros murieron, sobreviviendo solo nueve.
Teoponte, presenta
una flora y fauna propias de una zona yungueña. Potencialmente fuera de la
actividad aurífera cuenta con una gran viabilidad agropecuaria y forestal, como
son la goma, bambú, arroz, plátano, cítricos (toronja), yuca, gualusa, paquió
(jaku wayaka), árbol del pan, tamarindos, algodón, quina amarilla (Cinchona
calisaya) y en menor proporción la crianza de ganado (por la pendiente del
terreno). Otrora en las aguas de los ríos Coroico y Kaka existían peces como el
sábalo, los mismos que fueron diezmados por la pesca con dinamita. En
consecuencia el potencial piscícola de la región es grande.
Al presente, la
actividad ecoturística está en crecimiento lento. Una ruta (230 Km.) que se
empieza a utilizar en época de secas, parte de Guanay, baja por los ríos Mapiri-Kaka
y Beni, el viaje dura 8 horas a una velocidad de 32 Km./hora en un bote con
motor fuera de borda de 60 HPs (se puede acampar en el trayecto) para
posteriormente llegar a Rurrenabaque o San Buenaventura en las orillas del río
Beni y retornar a La Paz vía aérea. En el trayecto se viaja por el Parque
Nacional Madidi y se observa el Área Protegida Pilón Lajas. En las orillas del
río Kaka todavía se aprecian a los barranquilleros (lavadores de oro),
lavaderos de madera, bateas circulares y bombas de agua, también si se desea se
puede intentar comprar cantidades pequeñas de oro en polvo como souvenirs o
recuerdos. Se debe recalcar, la gran pericia como “nadadores”, que poseen los
habitantes de Teoponte, en los diferentes ríos caudalosos de la región.
Hoy por hoy Teoponte, Mayaya,
Tomachi y otras poblaciones de la Sección, buscan su desarrollo. Se trabaja en
el área de las artesanías, con el aprovechamiento del “bambú” existente en la
zona, impulsando su uso en la fabricación de muebles y construcciones. Se
fabrican botes y esteras. No se debe olvidar a los artesanos antiguos quienes
elaboraban los legendarios balayes (bandejas) en base a tejidos en hojas de
palmeras, usados para vender pan y las bateas talladas en madera destinadas
para la elaboración de panes.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com
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