Artículo Nº 14 de nuestro Primer Libro

Escrito el año 2.007.

Ruiz Botello Edgar. “Huellas dactilares”. Artículo en el matutino “El Diario” del 24 de abril de 2.007. Página 3 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.

Huellas dactilares

Autor: Dr. Edgar Ruiz Botello.

Médico Cirujano, Egresado de Ingeniería Agronómica. Ex Catedrático de la carrera de Ingeniería Industrial de la UMSA. Ex Consultor de Naciones Unidas. Investigador, Analista, Columnista y Escritor.

Edición y revisión: Egresado de Psicología William Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.

Las huellas dactilares son salientes y entrantes de décimas de milímetros que forman un dibujo característico, en las yemas de todos los dedos de las manos. Las huellas generalmente son tomadas y almacenadas en papel utilizando un tampo. Con la tecnología de las computadoras, del papel pueden ser escaneadas y almacenadas digitalmente en una computadora y pueden aparecer en cuestión de segundos en la pantalla, donde pueden ser trabajadas (cambio de escala, cambio de color para la comparación, giros derecha-izquierda, etc.).

Las huellas dactilares son diferentes en absolutamente todas las personas del mundo, las mismas son denominadas medidas biométricas. Dentro de las medidas biométricas, el trabajo con las huellas dactilares seguramente es relativamente barato, en comparación con el trabajo con la distribución vascular en la retina del ojo, donde los costos aumentan.

Buscando siempre más y más aplicaciones a las huellas dactilares, deberían utilizarse en forma obligatoria (mediante una normativa jurídica u otra) en los contratos privados de transacciones de bienes inmuebles (alquiler, anticrético, compra, venta, hipoteca), vehículos (compra, venta, hipoteca), contratos de préstamo (bancario, privados), manejo de cuentas bancarias (retiros o traspasos de cantidades grandes de dinero), contratos de trabajo (empleador y empleado), liquidaciones de beneficios sociales, etc. así como en las protocolizaciones notariales respectivas, obteniéndose mínimamente las huellas de ambos pulgares del vendedor, comprador y notario en forma clara, para las 3 copias respectivas. Asimismo en el caso del pago del Bono Sol, las entidades bancarias deberían tener en la memoria de las computadoras (banco de datos) todas las huellas de los beneficiarios y al instante del cobro del beneficio, se debería escanear la huella del beneficiario, y compararla en la pantalla de la computadora con la base de datos, tratando de realizar una sobreposición milimétrica (trabajando a la misma escala, realizando movimientos de giro derecha-izquierda, con colores verde y rojo), para ver la autenticidad del beneficiario. Paralelamente debería utilizarse el carnet de identidad.

En conclusión, la utilización de las huellas dactilares tiene una gran importancia en todas las actividades de transacciones comerciales, jurídicas y otras.

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