Escrito el año
2.008.
Ruiz Bonilla Edgar y Ruiz Botello Edgar. “Norte de La Paz: Tipuani”.
Artículo en el matutino “El Diario” del 15 de julio de 2.008. Suplemento Nuevos
Horizontes. Páginas 1, 8, 9, 10 y 11. La Paz-Bolivia-Sudamérica.
Ruiz Bonilla Edgar
y Ruiz Botello Edgar. “Norte de La Paz: Tipuani”. Fotografías en el matutino “El Diario” del
15 de julio de 2.008. Suplemento Nuevos Horizontes. Páginas 1, 8, 9, 10 y 11.
La Paz-Bolivia-Sudamérica.
Autores: Ing. Geólogo Edgar Ruiz Bonilla y Dr. Edgar
Ruiz Botello.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William
Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.
La localidad de Tipuani es la capital de la Sexta Sección de la
Provincia Larecaja del departamento de La Paz. La Sección cuenta con los cantones
Tipuani, Carguarani, Paniagua y Cotapampa. Presenta poblados importantes como
Tipuani (2.563 habitantes, Censo 2.001), Cangallí, Chima, Chuquini, Unutuluni y
otros. Tipuani se sitúa a orillas del río homónimo a 560 m.s.n.m. La principal
vía de acceso es el camino carretero La Paz-Caranavi-Guanay-Tipuani (275 Km.).
El trayecto Guanay-Tipuani es muy dificultoso. Otrora se utilizaba el camino de
herradura Sorata-Tipuani, atravesando la Cordillera Real, éste tramo en la
actualidad es empleado por los turistas, los cuales realizan este trayecto a
pie (trekking) en 3 días. El clima es subtropical de bosque húmedo, con una
precipitación, temperatura y humedad relativa medias anuales de 1.920 m.m., 25
ºC y 76 % respectivamente. La flora y la fauna son características de los
Yungas. Pocas personas se dedican a la agricultura, en razón de que la mayoría
está ocupada en la minería aurífera, ya que “Tipuani es sinónimo de oro”. La
población era muy diversa, incluyendo extranjeros.
El río Tipuani nace en el flanco oriental de la Cordillera Real, en sus
nacientes eroda rocas graníticas, pizarras y esquistos desprovistos de
vegetación (ceja de monte). Posteriormente a pocos kilómetros pendiente abajo
aparecen los primeros arbustos para pasar a una vegetación subtropical en la
región de Lambramani que es muy abundante en rocas paleozoicas (no así en el
Conglomerado Cangallí). El río Tipuani con un caudal mínimo de 16,3 metros
cúbicos por segundo, desemboca en el río Mapiri en la localidad de Guanay, el
cual recibe las aguas de los ríos Challana y Coroico para formar el río Kaka,
el mismo que se une con el río Bopi para formar el río Beni y éste se une con
el río Mamoré en Villa Bella, para formar el río Madera, principal afluente del
río Amazonas.
Durante la época incaica los soberanos del Cusco recibían tributos de
las regiones llamadas posteriormente del Alto Perú. Se afirma que sus
representantes en Ilabaya ya recibían un equivalente a 120 Kg. de oro anuales.
Por esta obligación probablemente los nativos empezaron la explotación aurífera
en Tipuani. Los españoles llegaron a conocer Tipuani en el año 1.562. Su
riqueza aurífera está citada por Barba A. (1.640). Enfermedades como la malaria
o terciana, tuberculosis y anemia, no permitieron una explotación continua y
hubo épocas de poca actividad.
Recién en el Siglo XX se inició la mecanización. Una empresa
norteamericana, “Bolivian Gold Exploration” (BOLGO), venciendo considerables
dificultades de transporte, clima y mano de obra, transportó 6.000 metros de
tubería a lomo de mula y hombro desde Sorata. Después de una inversión
respetable (BOLGO) tropezó con dificultades financieras, alquilando sus
propiedades a la Compañía Aramayo de Minas (1.931), la cual explotó
exitosamente el “cauce antiguo” en la región de Unutuluni-Tujujahuira.
Después de la Nacionalización de las Minas (1.952), la región de
Tipuani fue explotada mediante agrupaciones de mineros, constituidos en
sociedades y cooperativas. Finalmente, en las décadas del 70 y 80 se explotó en
forma mecanizada las playas y terrazas del río Tipuani, existiendo poblaciones
o campamentos mineros en Llipi, Gritado, Unutuluni, Chimajauckata, las Lomas,
la Rinconada, la población misma de Tipuani, Cangallí, Chuchiplaya, Churihumani
y otros campamentos hasta cerca de la localidad de Guanay. La energía era
proporcionada por una planta situada en Gritado con una línea de alta tensión
de 6.600 v., y grupos electrógenos. Desde la localidad de Tipuani se podía
bajar y subir por el río homónimo en forma dificultosa en embarcaciones con
motores fuera de borda de 40 a 60 HPs. Hasta la década del 60 existía una pista
de aterrizaje en Tipuani, la cual fue explotada totalmente.
En Tipuani la
explotación de las terrazas auríferas se realizaba de la siguiente manera:
aprovechando la pendiente, se conducía el agua mediante acequias hasta un
estanque, de manera que dicha cantidad de líquido elemento se dirigía hasta el
material aurífero de las terrazas, el mismo que previamente había sido removido
manualmente o ablandado mediante disparos de dinamita. El material era
arrastrado por el agua a una canaleta empedrada (“tojlla”), de manera que el
preciado metal quedaba retenido entre las mismas, siendo posteriormente
concentrado el oro en bateas. Este método (“tajos”) era utilizado sobre todo en
la época de lluvias por la abundancia de agua y como consecuencia fatal
contaminada el río Tipuani.
La explotación
aurífera en el material aluvial (playas) en un principio se realizaba mediante
“cuadros” (perforaciones verticales), hasta llegar al “bed rock” (plan de peña)
o al “falso bed rock” (plan de Cangallí), donde se presentaba un venero basal.
Los cuadros eran enmaderados. Las secciones útiles de los cuadros eran de 2 por
1,80 metros, debiendo excavarse 2,30 por 2,10 metros. Una vez que se llegaba al
“bed rock” se avanzaba un metro de profundidad más con el fin de formar una
cavidad (“tazón”) destinada al desagüe y así posteriormente el agua era
bombeada hacia el exterior mediante 2 a 4 bombas de 3 pulgadas, ya que existía
una chorrera constante. Posteriormente una vez que se llegaba al piso, lo que
los mineros llamaban “comunicar”, se seguía socavones en dirección al río o
hacia la playa. Estos socavones tenían un metro de altura y un ancho de dos
metros. La longitud de los socavones era hasta de unos 30 metros. Conforme se
avanzaba, se iba enmaderando (“callapeando”) para evitar los derrumbes. A veces
ingresaba el “gran capitan” (riada).
Los mineros encargados del enmaderado se llamaban “matapalos”. Los
trabajadores encargados del avance eran los “barreteros”; la carga removida por
ellos era paleada a unas carretillas hasta la base del cuadro y desde ahí en
baldes con winches ( y poleas) era transportado hasta la superficie, donde el
preciado metal amarillo era concentrado en un lavadero y, finalmente, el oro
era reconcentrado en una batea o “chua”. El oro así obtenido era vendido al
Banco Minero o a particulares, cuyo aporte era repartido entre los
cooperativistas.
Fuera del trabajo de interior mina, existían personas, sobre todo niños
y mujeres, dedicados a la “barranquilla” o sea el lavado de desmontes.
En los años 80 y 90 del siglo pasado, los cooperativistas trabajaron en
una forma más mecanizada, la carga era removida mediante tractores que también
abrían una fosa. Posteriormente se utilizaban palas retroexcavadoras; el
material era transportado mediante volquetas hasta las cribas o “lavadores”
construidos sobre fundaciones de concreto. De este modo se obtenía el metal
mediante canaletas al final de la criba para su posterior comercialización.
Actualmente la explotación aurífera se reduce y se realiza en el “cauce
antiguo”, el mismo que ha sido explorado en varias partes y explotado con gran
éxito por la Compañía Aramayo y las cooperativas Molleterío y Piscini-Morapampa
en las regiones homónimas. Es decir que esta exploración consiste en hallar el
“cauce anterior” del río Tipuani, labor muy difícil por el tectonismo presente
en la zona y la carencia de grandes inversiones. Lo mismo ocurre en uno de los
ríos cercanos a la zona como es el río
Challana.
Todas estas explotaciones de este placer aurífero muy rico, concentrado
en una pequeña zona, trajo como consecuencia la contaminación del río Tipuani,
dejando para hoy desmontes, bellas historias, leyendas, fallecimientos,
recuerdos de aventuras, derroches, diversiones, tristezas y comerciantes
enriquecidos. “¿Quién entiende al hombre?, el cual retira el oro de las
profundidades de la Tierra, para depositarlo en forma de lingotes, en las
bóvedas subterráneas de los bancos, también en lo profundo de la Tierra”.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com
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