miércoles, 23 de agosto de 2017

Artículo Nº 47 de nuestro Primer Libro

Escrito el año 2.008. 

Ruiz Bonilla Edgar y Ruiz Botello Edgar. “Norte de La Paz: Tipuani”. Artículo en el matutino “El Diario” del 15 de julio de 2.008. Suplemento Nuevos Horizontes. Páginas 1, 8, 9, 10 y 11. La Paz-Bolivia-Sudamérica.
Ruiz Bonilla Edgar y Ruiz Botello Edgar. “Norte de La Paz: Tipuani”. Fotografías en el matutino “El Diario” del 15 de julio de 2.008. Suplemento Nuevos Horizontes. Páginas 1, 8, 9, 10 y 11. La Paz-Bolivia-Sudamérica.

Norte de La Paz: Tipuani

Autores: Ing. Geólogo Edgar Ruiz Bonilla y Dr. Edgar Ruiz Botello.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.

La localidad de Tipuani es la capital de la Sexta Sección de la Provincia Larecaja del departamento de La Paz. La Sección cuenta con los cantones Tipuani, Carguarani, Paniagua y Cotapampa. Presenta poblados importantes como Tipuani (2.563 habitantes, Censo 2.001), Cangallí, Chima, Chuquini, Unutuluni y otros. Tipuani se sitúa a orillas del río homónimo a 560 m.s.n.m. La principal vía de acceso es el camino carretero La Paz-Caranavi-Guanay-Tipuani (275 Km.). El trayecto Guanay-Tipuani es muy dificultoso. Otrora se utilizaba el camino de herradura Sorata-Tipuani, atravesando la Cordillera Real, éste tramo en la actualidad es empleado por los turistas, los cuales realizan este trayecto a pie (trekking) en 3 días. El clima es subtropical de bosque húmedo, con una precipitación, temperatura y humedad relativa medias anuales de 1.920 m.m., 25 ºC y 76 % respectivamente. La flora y la fauna son características de los Yungas. Pocas personas se dedican a la agricultura, en razón de que la mayoría está ocupada en la minería aurífera, ya que “Tipuani es sinónimo de oro”. La población era muy diversa, incluyendo extranjeros.
El río Tipuani nace en el flanco oriental de la Cordillera Real, en sus nacientes eroda rocas graníticas, pizarras y esquistos desprovistos de vegetación (ceja de monte). Posteriormente a pocos kilómetros pendiente abajo aparecen los primeros arbustos para pasar a una vegetación subtropical en la región de Lambramani que es muy abundante en rocas paleozoicas (no así en el Conglomerado Cangallí). El río Tipuani con un caudal mínimo de 16,3 metros cúbicos por segundo, desemboca en el río Mapiri en la localidad de Guanay, el cual recibe las aguas de los ríos Challana y Coroico para formar el río Kaka, el mismo que se une con el río Bopi para formar el río Beni y éste se une con el río Mamoré en Villa Bella, para formar el río Madera, principal afluente del río Amazonas.
Durante la época incaica los soberanos del Cusco recibían tributos de las regiones llamadas posteriormente del Alto Perú. Se afirma que sus representantes en Ilabaya ya recibían un equivalente a 120 Kg. de oro anuales. Por esta obligación probablemente los nativos empezaron la explotación aurífera en Tipuani. Los españoles llegaron a conocer Tipuani en el año 1.562. Su riqueza aurífera está citada por Barba A. (1.640). Enfermedades como la malaria o terciana, tuberculosis y anemia, no permitieron una explotación continua y hubo épocas de poca actividad.
Recién en el Siglo XX se inició la mecanización. Una empresa norteamericana, “Bolivian Gold Exploration” (BOLGO), venciendo considerables dificultades de transporte, clima y mano de obra, transportó 6.000 metros de tubería a lomo de mula y hombro desde Sorata. Después de una inversión respetable (BOLGO) tropezó con dificultades financieras, alquilando sus propiedades a la Compañía Aramayo de Minas (1.931), la cual explotó exitosamente el “cauce antiguo” en la región de Unutuluni-Tujujahuira.
Después de la Nacionalización de las Minas (1.952), la región de Tipuani fue explotada mediante agrupaciones de mineros, constituidos en sociedades y cooperativas. Finalmente, en las décadas del 70 y 80 se explotó en forma mecanizada las playas y terrazas del río Tipuani, existiendo poblaciones o campamentos mineros en Llipi, Gritado, Unutuluni, Chimajauckata, las Lomas, la Rinconada, la población misma de Tipuani, Cangallí, Chuchiplaya, Churihumani y otros campamentos hasta cerca de la localidad de Guanay. La energía era proporcionada por una planta situada en Gritado con una línea de alta tensión de 6.600 v., y grupos electrógenos. Desde la localidad de Tipuani se podía bajar y subir por el río homónimo en forma dificultosa en embarcaciones con motores fuera de borda de 40 a 60 HPs. Hasta la década del 60 existía una pista de aterrizaje en Tipuani, la cual fue explotada totalmente.
En Tipuani la explotación de las terrazas auríferas se realizaba de la siguiente manera: aprovechando la pendiente, se conducía el agua mediante acequias hasta un estanque, de manera que dicha cantidad de líquido elemento se dirigía hasta el material aurífero de las terrazas, el mismo que previamente había sido removido manualmente o ablandado mediante disparos de dinamita. El material era arrastrado por el agua a una canaleta empedrada (“tojlla”), de manera que el preciado metal quedaba retenido entre las mismas, siendo posteriormente concentrado el oro en bateas. Este método (“tajos”) era utilizado sobre todo en la época de lluvias por la abundancia de agua y como consecuencia fatal contaminada el río Tipuani.
La explotación aurífera en el material aluvial (playas) en un principio se realizaba mediante “cuadros” (perforaciones verticales), hasta llegar al “bed rock” (plan de peña) o al “falso bed rock” (plan de Cangallí), donde se presentaba un venero basal. Los cuadros eran enmaderados. Las secciones útiles de los cuadros eran de 2 por 1,80 metros, debiendo excavarse 2,30 por 2,10 metros. Una vez que se llegaba al “bed rock” se avanzaba un metro de profundidad más con el fin de formar una cavidad (“tazón”) destinada al desagüe y así posteriormente el agua era bombeada hacia el exterior mediante 2 a 4 bombas de 3 pulgadas, ya que existía una chorrera constante. Posteriormente una vez que se llegaba al piso, lo que los mineros llamaban “comunicar”, se seguía socavones en dirección al río o hacia la playa. Estos socavones tenían un metro de altura y un ancho de dos metros. La longitud de los socavones era hasta de unos 30 metros. Conforme se avanzaba, se iba enmaderando (“callapeando”) para evitar los derrumbes. A veces ingresaba el “gran capitan” (riada).
Los mineros encargados del enmaderado se llamaban “matapalos”. Los trabajadores encargados del avance eran los “barreteros”; la carga removida por ellos era paleada a unas carretillas hasta la base del cuadro y desde ahí en baldes con winches ( y poleas) era transportado hasta la superficie, donde el preciado metal amarillo era concentrado en un lavadero y, finalmente, el oro era reconcentrado en una batea o “chua”. El oro así obtenido era vendido al Banco Minero o a particulares, cuyo aporte era repartido entre los cooperativistas.
Fuera del trabajo de interior mina, existían personas, sobre todo niños y mujeres, dedicados a la “barranquilla” o sea el lavado de desmontes.
En los años 80 y 90 del siglo pasado, los cooperativistas trabajaron en una forma más mecanizada, la carga era removida mediante tractores que también abrían una fosa. Posteriormente se utilizaban palas retroexcavadoras; el material era transportado mediante volquetas hasta las cribas o “lavadores” construidos sobre fundaciones de concreto. De este modo se obtenía el metal mediante canaletas al final de la criba para su posterior comercialización.
Actualmente la explotación aurífera se reduce y se realiza en el “cauce antiguo”, el mismo que ha sido explorado en varias partes y explotado con gran éxito por la Compañía Aramayo y las cooperativas Molleterío y Piscini-Morapampa en las regiones homónimas. Es decir que esta exploración consiste en hallar el “cauce anterior” del río Tipuani, labor muy difícil por el tectonismo presente en la zona y la carencia de grandes inversiones. Lo mismo ocurre en uno de los ríos cercanos a la zona como es el  río Challana.
Todas estas explotaciones de este placer aurífero muy rico, concentrado en una pequeña zona, trajo como consecuencia la contaminación del río Tipuani, dejando para hoy desmontes, bellas historias, leyendas, fallecimientos, recuerdos de aventuras, derroches, diversiones, tristezas y comerciantes enriquecidos. “¿Quién entiende al hombre?, el cual retira el oro de las profundidades de la Tierra, para depositarlo en forma de lingotes, en las bóvedas subterráneas de los bancos, también en lo profundo de la Tierra”.
lanchamon@outlook.es
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