Artículo Nº 25 de
nuestro Primer Libro
Escrito el año
2.007.
Ruiz Botello Edgar. “El chaqueo y
la frontera agrícola”. Artículo en el matutino “El Diario” del 10 de octubre de
2.007. Página 2 del primer cuerpo. La Paz-Bolivia-Sudamérica.
El
Chaqueo y la frontera agrícola
Autor: Dr. Edgar Ruiz Botello.
Médico Cirujano, Egresado de Ingeniería Agronómica. Ex
Catedrático de la carrera de Ingeniería Industrial de la UMSA. Ex Consultor de
Naciones Unidas. Investigador, Analista, Columnista y
Escritor.
Edición y revisión: Egresado de Psicología William
Marcelo Ruiz Botello y Egresado de Derecho Marwin Eduardo Ruiz Botello.
El “Chaqueo” es una
práctica agrícola mediante la cual se procede a la quema de la vegetación
(árboles, arbustos, plantas y hojarasca, conjuntamente con el perjuicio para
las aves y otros animales pequeños que viven allí) existentes en una
determinada región. Esta vegetación pueden ser árboles de un bosque primario
(virgen) o secundario (barbecho o terreno en descanso, ya explotado
anteriormente, donde crecieron nuevamente árboles) sin mucho valor comercial y
restos de cosechas anteriores (rastrojos).
Esta quema se la
realiza con el fin de lograr la limpieza del terreno, para tratar de
habilitarlo, para la siembra de un cultivo determinado (soya, arroz, maíz,
caña, plátanos, yuca, gualusa, etc.) o la habilitación de terrenos para la
siembra de pastizales (para que sirvan de alimento para la crianza de ganado).
El “chaqueo” puede
consistir en la sucesión de procesos: “tala, tumba, roza, quema”, refiriéndose
al corte de un árbol precioso o semiprecioso (mara, roble, cedro, etc), la
caída de este árbol para su traslado y el corte de los tallos de plantas que
quedaron, prosiguiéndose finalmente con la quema de los restos vegetales que
quedaron en el terreno para la habilitación con fines de siembra (fines
agrícolas) o ganaderos.
La quema puede ser
controlada o descontrolada, según se tomen las debidas precauciones, para que
el fuego no se expanda a los terrenos vecinos. Para lograr una “quema
controlada”, se debe retirar toda la vegetación seca de todo el alrededor de la
quema, construyendo callejones cortafuegos, logrando una barrera de contención
y se debe comunicar a los vecinos, para que estén alerta ante posibles
descontroles.
Para realizar una
quema generalmente deben obtenerse los permisos pertinentes de las autoridades
del lugar. La quema se realiza en los meses posteriores al invierno y antes del
inicio de la época de lluvias, cuando la vegetación está totalmente seca,
haciendo más fácil su combustión. Es una técnica barata en relación a otras
muchísimo más caras, como el de realizar la limpieza con maquinaria pesada,
utilizando muchísimo más personal para el traslado de la vegetación seca a un
determinado lugar.
Con el “chaqueo”,
la frontera agrícola va en aumento, en detrimento de los bosques, selva o
monte, lastimosamente favoreciendo la erosión, ya que se quita la capa superior
del suelo.
Con esta técnica se
aumentan las superficies de cultivo y pastizales. Empero, las superficies de
bosque primario o virgen van disminuyendo, ocasionando la disminución de la
evapotranspiración (evaporación de agua del suelo a la atmósfera lograda por
los árboles), haciendo que a la larga el agua de lluvia permanezca en el suelo
y no en los árboles. Así en la época de lluvias se ocasiona inundaciones y
crecida de ríos. Asimismo al no existir bosques y raíces que protejan al suelo,
las partículas del suelo son arrastradas por el agua de lluvia, produciéndose
la erosión fluvial, de esta manera grandes superficies de suelo poco a poco
pierden su fertilidad.
El humo producido
por el “chaqueo” es bastante, pero sin lugar a dudas no supera en cantidad al
humo producido, durante todo el año, por los países desarrollados (Estados
Unidos, China, etc.) en sus fábricas. El humo a la larga ocasiona el “efecto
invernadero” (de la misma manera que en un invernadero, donde el nylon es el
humo), produciendo el “calentamiento global” de la Tierra, así por ejemplo los
primeros días de octubre la ciudad de Santa Cruz logró un record histórico en
la temperatura medio ambiental (40 ºC).
El corte de los
árboles aumenta en mayor cantidad que la plantación de nuevos árboles, así lo
mencionan los indicadores de diferentes instituciones e imágenes satelitales
que muestran que la frontera agrícola va avanzando a nivel mundial,
favoreciendo el desarrollo de los desiertos, con las consecuencias pertinentes.
De la misma manera la densa humareda producida por el “chaqueo” trae consigo
problemas de visibilidad en el transporte aéreo, efectos en la salud pública y
la contaminación del aire.
Como soluciones,
para lograr disminuir el “chaqueo” (no para eliminarlo en su integridad) se
tienen el manejo y aprovechamiento adecuado de los recursos del bosque con
fines económicos, como el ecoturismo, seguramente con ganancias mucho menores
que los usos forestales y agropecuarios, pero logrando un desarrollo sostenible
en el tiempo. Se debería permitir el “chaqueo”, solamente en los terrenos de
las familias extremadamente pobres, donde los cultivos son muy necesarios,
asimismo se debería realizar una “quema controlada” con la supervisión y de
acuerdo a las normas técnicas que debería tener cada municipio. Por otro lado
la madera preciosa y semipreciosa que se extraiga de los bosques, debería pagar
impuestos altos, que cubran los gastos de reforestación realizada por el
Estado, no se debería permitir la exportación de madera en bruto sino con valor
agregado y los precios de la madera deberían ser muy altos porque el tiempo que
se necesita para lograr el crecimiento de los árboles es bastante (80 años o
más).
Como conclusión
final los sectores forestales y agropecuarios deberían tener mayor “conciencia
ecológica”, disminuyendo al mínimo “el chaqueo”.
lanchamon@outlook.es
www.ensayosedgarruiz.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario